Plan de Continuidad del Negocio: Protege tu Empresa y Gana Confianza

En un entorno donde las interrupciones son inevitables —desde desastres naturales hasta ciberataques o crisis logísticas—, las empresas que cuentan con un Plan de Continuidad del Negocio (BCP) tienen una ventaja estratégica: pueden seguir operando, proteger su reputación y evitar pérdidas críticas.

Carolina

7/6/20251 min read

¿Qué es un Plan de Continuidad del Negocio?

Un BCP (Business Continuity Plan) es una estrategia documentada que permite a una organización responder y recuperarse ante eventos que afectan su operación normal. Su objetivo es garantizar que los procesos esenciales continúen funcionando, incluso en condiciones adversas.

Su implementación está respaldada por el estándar internacional ISO 22301, que establece buenas prácticas para la continuidad organizacional.

Elementos Clave de un BCP

1. Análisis de Impacto al Negocio (BIA)

Identifica los procesos críticos de la organización y estima:

  • RTO (Recovery Time Objective): Tiempo máximo aceptable de interrupción.

  • RPO (Recovery Point Objective): Pérdida máxima de datos tolerable.

2. Evaluación de Riesgos

Establece los escenarios que podrían afectar la continuidad (fallos tecnológicos, incendios, pandemia, huelgas, etc.) y su probabilidad/impacto.

3. Estrategias de Recuperación

Define:

  • Personal clave y responsables

  • Recursos alternos (ubicaciones, sistemas, proveedores)

  • Procedimientos de restauración

4. Plan de Comunicación de Crisis

Incluye protocolos de notificación, mensajes internos y externos, y canales oficiales.

5. Pruebas y Mantenimiento

El plan debe probarse periódicamente (simulacros, ejercicios de escritorio) y mantenerse actualizado frente a cambios organizacionales.

Ventajas Clave para tu Empresa

  • Evita pérdidas millonarias por interrupciones

  • Cumple con requerimientos de entes como la SuperSociedades

  • Fortalece la confianza ante proveedores e inversionistas

  • Reduce primas de seguro y mejora procesos de licitación

Empresas vigiladas por la Superintendencia de Sociedades, entidades del sector real y organizaciones con riesgo operativo alto deben contemplar un BCP como parte de su gestión integral del riesgo. Las lecciones del COVID-19 han dejado claro que la continuidad no es una opción, sino una necesidad para garantizar la resiliencia empresarial. Contar con un BCP no solo permite reaccionar ante imprevistos, sino que fortalece la estructura de la empresa, reduce el riesgo reputacional y mejora la competitividad.